Título del proyecto: REthinking and FOstering Competence and skills for sUstainable transport, Shipping, and logistics
Número de contrato: 2022-1-EL01-KA220-HED-000087737
Lugar de celebración: cambiaMO en La traviesa, calle Duque de Fernán Nuñez, 2, 1.ª planta, Madrid, España

El segundo evento multiplicador de REFOCUS tuvo lugar en Madrid el 10 de marzo de 2025, y reunió a personal de la academia, activistas, personal investigador y profesionales del sector para debatir sobre uno de los retos más acuciantes de nuestro tiempo: ¿cómo podemos integrar la justicia climática y la sostenibilidad en la educación y la formación profesional?

Organizado por cambiaMO y Andaira, el evento contó con tres Challenge Clinics interactivas y una mesa redonda, donde personas expertas y partes interesadas debatieron formas de salvar la brecha entre el conocimiento académico y la acción sostenible en el mundo real.

 

Puntos de discusión de Challenge Clinique:

1.      Avanzar en la alfabetización climática en la educación

Un tema recurrente en las converasaciones del Challenge Clinic fue la urgente necesidad de replantearse cómo se enseña la alfabetización climática. Aunque la sostenibilidad forma parte cada vez más de los planes de estudio universitarios, muchos programas siguen sin dotar a estudiantes de herramientas prácticas para la acción. Como señaló Carmen Duce Díaz (Ecologistas en Acción), tender un puente entre el mundo académico y el activismo es crucial para garantizar que las futuras personas profesionales puedan comprometerse de manera significativa con los desafíos climáticos.

Más allá del contenido, la forma en que se imparte la alfabetización climática es igual de importante. Sinéad Magner (Constituyente de Mujeres y Género de la UNFCCC) destacó que muchas personas estudiantes se sienten abrumadas por las crisis climáticas, subrayando la importancia de las estrategias de resiliencia emocional y el apoyo en la educación climática, asegurando que las personas jóvenes estén equipadas no solo con conocimientos, sino con la capacidad de actuar.

Además, se plantearon preocupaciones sobre la accesibilidad a la información climática imparcial. Jeroen Pruyn, director de estudios de Tecnologías Marinas de la Universidad Técnica de Delft, señaló que muchas personas estudiantes tienen dificultades para encontrar recursos e información sobre sostenibilidad. Esta falta de acceso a menudo conduce a puntos de vista polarizados o a la falta de compromiso. Hizo hincapié en la importancia de garantizar una educación climática de alta calidad y basada en pruebas en todas las disciplinas.

2.      Incorporar los principios de transición justa en la formación profesional

A continuación, los debates se centraron en la necesidad de equidad en la formación profesional, especialmente en la planificación del transporte y la movilidad. Las infraestructuras inclusivas, como los carriles bici y los espacios peatonales, deben tener en cuenta el género, la accesibilidad y la justicia social, pero estos principios rara vez se integran en los planes de estudios de planificación urbana. Ioanna Pagoni, de la Universidad del Egeo, planteó una cuestión importante: muchos planes de estudios de ingeniería y planificación urbana siguen sin enseñar a las personas estudiantes a diseñar infraestructuras inclusivas. Hizo un llamamiento a un cambio fundamental en la forma en que la sostenibilidad se integra en la educación técnica, garantizando que los futuros profesionales comprendan las dimensiones sociales de la planificación de la movilidad.

Floridea Di Ciommo, directora de cambiaMO, profundizó en el papel de la colaboración interdisciplinaria. Sostuvo que las soluciones de transporte sostenible requieren aportaciones no solo del gremio de las ingenierías, sino también de las personas de ciencia social, las personas que planifican el espacio urbano y las responsables de políticas públicas. Sin un enfoque holístico y participativo, los sistemas de transporte corren el riesgo de reforzar las desigualdades existentes.

3.      Superar las barreras en la implementación de planes de estudios de sostenibilidad

Un desafío clave planteado fueron las barreras para implementar planes de estudios centrados en la sostenibilidad. Si bien algunos países, como España, Grecia y los Países Bajos, han introducido cursos obligatorios de sostenibilidad, la cobertura sigue siendo inconsistente. Sin embargo, Athena Tsirimpa, profesora del American College of Greece, señaló que incluso cuando se introducen cursos de sostenibilidad, su eficacia también depende de las propias personas educadoras. Si el profesorado no están bien formado en temas de sostenibilidad, la información proporcionada puede ser superficial o desconectada de los desafíos del mundo real. Hizo hincapié en la necesidad de programas de desarrollo profesional para garantizar que la educación en sostenibilidad sea de alta calidad, práctica e interdisciplinaria.

Otro tema clave que se debatió fue el riesgo de depender demasiado de las soluciones tecnológicas. Si bien la innovación desempeña un papel importante, la educación climática también debe centrarse en la gobernanza, el cambio de comportamiento y los marcos políticos. Este cambio es esencial para preparar a las personas estudiantes no solo para desarrollar nuevas tecnologías, sino para implementarlas de manera socialmente justa y efectiva.

 

Mesa redonda: de la política a la práctica

A medida que avanzaba el evento, la mesa redonda proporcionó información más detallada sobre cómo convertir los principios de sostenibilidad en reformas académicas y políticas concretas.

Rosa M. de la Fuente Fernández (catedrática de Geografía Política y vicerrectora de la UCM) hizo hincapié en que las universidades deben ir más allá de ofrecer meramente cursos de sostenibilidad. Argumentó que los incentivos institucionales deberían apoyar activamente al profesorado y a los estudiantes que trabajan en proyectos relacionados con el clima, garantizando que la sostenibilidad se integre en la investigación, las iniciativas del campus y los programas de formación profesional.

Ioanna Pagoni (catedrática de la Universidad del Egeo) profundizó en la importancia de alinear la educación en sostenibilidad con las necesidades del mercado laboral. Destacó que las universidades deben trabajar en estrecha colaboración con las partes interesadas de la industria, las personas responsables políticas y la sociedad civil para garantizar que los estudiantes reciban formación práctica y experiencia en el mundo real. Una de las innovaciones clave del proyecto de REFOCUS ha sido el enfoque de la Comunidad de Práctica (CoP), que permite al profesorado y estudiantes colaborar directamente con las personas profesionales en los retos de la sostenibilidad.

Otro tema crítico fueron las implicaciones globales de la transición a la energía limpia, en particular en relación con la extracción de minerales críticos. Carmen Duce Díaz (coordinadora de Ecologistas en Acción) advirtió que el impulso de las energías renovables y los vehículos eléctricos no debe producirse a expensas de las comunidades del Sur Global, donde las operaciones mineras a menudo provocan desplazamientos, destrucción del medio ambiente y violaciones de los derechos humanos. Pidió un enfoque más responsable en el abastecimiento de materias primas, garantizando que los esfuerzos de sostenibilidad en una parte del mundo no creen nuevas injusticias en otras.

Sinéad Magner (coordinadora de políticas y programas de WEDO) añadió que las políticas de transición justa no solo deben centrarse en las personas trabajadoras de los combustibles fósiles, sino también en la extracción de mano de obra y recursos en la economía verde en general. Instó a las personas responsables de políticas y a las persona que educan a adoptar un enfoque de pensamiento sistémico, reconociendo que las soluciones de sostenibilidad deben diseñarse de forma socialmente justa y equitativa a nivel mundial.

 

Avanzar: acciones concretas para el cambio

El evento multiplicador REFOCUS reforzó que lograr una transición justa y sostenible requiere actuar en múltiples niveles:

  • Las universidades deben integrar plenamente la alfabetización climática y los principios de la transición justa en todas las disciplinas, asegurando que la sostenibilidad se trate como una competencia básica en lugar de un tema opcional.
  • Las personas responsables políticas deben eliminar las barreras institucionales y apoyar la educación en sostenibilidad con financiación y reformas curriculares.
  • La industria debe alinear la formación profesional con los objetivos de sostenibilidad, al tiempo que se asegura de evitar el lavado de imagen verde.

La planificación del transporte y la movilidad debe priorizar una infraestructura inclusiva y centrada en las personas, reconociendo las dimensiones sociales de la movilidad.

 

Un llamamiento a la acción

Este evento dejó claro que se están haciendo progresos, pero que siguen existiendo lagunas críticas. Integrar la sostenibilidad y la justicia social en la educación y la formación profesional no es solo una cuestión académica, sino una necesidad para un futuro equitativo y habitable.

De cara al futuro, debemos seguir creando vínculos entre el mundo académico, la política, los activistas y la industria para garantizar que la educación en sostenibilidad se traduzca en un impacto en el mundo real.

¿Cuáles son los próximos pasos? ¿Cómo podemos hacer que la educación en materia de clima y transición justa sea la norma en lugar de la excepción? Únase a la conversación.

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